Esa misma familia debió contar con un ingreso de $ 6.834,08 para no encontrarse en la indigencia y cubrir los gastos de la canasta básica alimentaria.
A su vez, necesitó un ingreso de $224.68 diarios, de acuerdo con el análisis del Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT.
En el caso de un adulto, la entrada necesaria fue de $5.064,74 para no ser pobre, es decir, $166,51 diarios.
Estimó, además, que esa persona necesitó contar con un ingreso de $2.190,48 para no ser indigente, lo cual representó un gasto de $72 por día.
La CGT calculó también que la inflación del mes pasado fue de 1,97%, mientras la interanual llegó a 26,94%. El INDEC dará a conocer la semana próxima los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional correspondientes a julio.
La primera edición de ese sistema de precios arrojó una suba de 1,2% en junio, el nivel más bajo del año, según el organismo que conduce Jorge Todesca.
Pese a ellos, diferentes estudios privados coincidieron con la medición de la CGT, al ubicar la inflación de julio en un nivel en torno al 2% sin contar el posible impacto de la suba del dólar, que en ese mes acumuló un avance de 6,22%.
Diferentes consultoras privadas consideraron que las subas en combustible, prepagas, expensas y transporte serían las que mayor influencia tendrían en el costo de vida durante julio.
Además, economistas heterodoxos como Alejandro Robba y Emiliano Colombo advirtieron que el aumento del dólar en las últimas semanas le agregará 1 punto porcentual extra a la inflación hasta fin de año.