En una reunión con la prensa, en el marco de la Exposición Rural de Palermo, el especialista Héctor Medina, del Programa Nacional de Acridios del Senasa, explicó que se trata de la langosta sudamericana y que, según estimaron, de la Argentina fue hacia Bolivia y de ahí a Paraguay para, en teoría, volver a la Argentina. "Estamos en una situación difícil, intentando evitar que haya tres generaciones de langostas en un año, pero por dos años hasta el 2019 veremos cómo se comporta la plaga", manifestó Medina a la agencia NA.
El epicentro es la localidad de Frías de Santiago del Estero donde está la plaga, al igual que en el este de Chaco y en el oeste de Santa Fe.
"La especie es altamente prolífera, se alimenta de cualquier material vegetal, tiene hábitos de migración, el viento las impulsa porque eso hacen vuelos larguísimos y compiten con el ganado por el pasto", manifestó el técnico.
Si bien las afectadas por los insecticidas han sido muchas colmenas de abejas, la langosta no afecta a la población humana, no transmite enfermedades al hombre y sólo come vegetales aunque algunos productores afirman haberlas visto digerir textiles. En la Argentina, el primer registro de lucha contra la langosta fue en 1891, pero recién se la declaró plaga en 1964 y antes de que existiera una Secretaría de Agricultura de la Nación, ya había un organismo que luchaba en forma articulada contra la langosta.
El experto del Senasa explicó que utilizan la estrategia de Australia -país de gran tradición en la pelea contra la langosta- y es la forma "preventiva".
De este modo, se realiza el monitoreo en forma permanente porque el insecto pone los huevos hasta debajo de seis centímetros en el suelo y en estado de ninfa no vuela, salta, la estrategia es evitar que llegue a adulta y pueda volar y cortar su ciclo reproductivo.
En tanto, los productores y funcionarios provinciales reclamaron que no hay falta de fondos para continuar con el relevamiento de los focos detectados y acciones de mitigación.
"Estamos en la búsqueda de un programa regional porque en los países vecinos como Bolivia y Paraguay hay plaga de langosta, y además estamos trabajando con la Universidad de Arizona, Estados Unidos, Australia, México y la Argentina todos juntos en forma internacional", indicó Medina.