Con este fin, utilizará dos herramientas: la reducción de la alícuota del impuesto al cheque para las operaciones inmobiliarias y la creación de una retención para aquellas transacciones que se hagan en efectivo en este sector.
Así lo informaron al diario La Nación fuentes del organismo que conduce Alberto Abad, que aclararon que dicha retención -cuya alícuota todavía no fue determinada- será a cuenta del pago de los impuestos de ganancias y de Bienes personales.
Las personas físicas podrán tomarlo a cuenta de Bienes Personales, mientras que las empresas podrán hacerlo a cuenta de este impuesto y de ganancias.
Por otro lado, Abad anunció que el Poder Ejecutivo dictará un decreto para reducir la alícuota del 0,6% del impuesto a los débitos y créditos en cuenta corriente, también para las operaciones inmobiliarias.
Las medidas se adoptan en el marco de la estrategia de bancarización y de combate a la evasión, en sintonía con la obligación para que todos los comercios y servicios vayan adoptando en forma progresiva el uso del posnet; en el caso de las inmobiliarias, la obligación regirá desde diciembre.