Esos 3.600 pesos, según los analistas, aún se encuentran muy lejos de los valores que exige la oferta para desprenderse de la mercadería. "Sucede que los valores de la oleaginosa se encuentran al mismo nivel en pesos que hace un año atrás, pese a que la inflación oficial del año pasado rondó el 40%, y ello desalentó las transacciones", explicó Emilce Terré, especialista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El actual nivel de precios y las últimas lluvias -en algunos lotes la trilla se inició con un porcentaje de humedad del grano por encima del umbral de recibo en acopio-, que complican las labores de cosecha, aumentan la ansiedad de los productores.
Según la mirada de Terré, la presión de los precios es muy difícil de sortear, básicamente, por dos motivos.
"En primer lugar, la fluidez de la oferta en el mercado mundial ha presionado los valores externos de referencia. A medida que se va cerrando la cosecha en Brasil, las proyecciones de producción son corregidas a la suba semana a semana. La última de estas revisiones prevé un récord de 110,7 millones de toneladas. Este número se encuentra 2,4 millones de toneladas por encima de lo previsto el mes pasado", explicó la analista de la BCR.
El segundo motivo, añadió, reside en que el encarecimiento de la moneda argentina en relación al dólar "impacta de lleno en la competitividad de nuestras mercaderías para ser colocada en el mercado internacional, sobre todo en un contexto donde la inflación aún no deja de ser un escollo". El índice de tipo de cambio real multilateral que elabora el Banco Central, precisó Terré, cayó un 17% desde diciembre de 2015 a la fecha, erosionando toda la ganancia de competitividad que se había logrado con el "sinceramiento cambiario" del fin del cepo.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su Sistema de Información Agrícola (Siber), reportó que los valores medios obtenidos hasta el momento se ubican dentro del rango de 2.400 a 3.300 kg/ha. A nivel nacional, en tanto, el rendimiento promedio se mantiene elevado y supera las expectativas previas al inicio de cosecha, compensando las pérdidas de área por excesos hídricos acumulados durante las semanas previas. Esta circunstancia permite a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires sostener su proyección de producción en 56,5 millones de toneladas para la actual campaña.
