El rojo de cuenta corriente es un instrumento de financiamiento a corto plazo muy utilizado por las empresas. Se usa para plazos menores a un mes, siendo los 7 días el plazo más habitual. Para períodos más largos hay instrumentos más económicos.
"En lo que es corporativos, el traslado fue inmediato. La tasa de pases subió 150 puntos básicos y la tasa de adelantos se movió hacia arriba 150 puntos básicos en pocos días", contaron en la mesa de un banco ayer al diario El Cronista.
El adelanto de cuenta corriente que se maneja directamente en las mesas de dinero es bastante exclusivo. Se trata de líneas de crédito a una semana de $ 10 millones o más, y a él recurren grandes empresas para financiar capital de trabajo. Se lo llama también "call", como la tasa a la que se prestan los bancos a corto plazo, y para las entidades financieras es una manera de colocar liquidez excedente unos puntos por encima de la tasa que reciben pos los pases pasivos, que desde la suba de tasa quedaron en 24,50% (aunque neto de Ingresos Brutos los bancos obtienen 23,71%).
Datos del BCRA actualizados hasta el 18 de este mes, a una semana de la suba de tasa de referencia, muestran una suba del promedio de mercado de 140 puntos básicos hasta el 25,6% en los adelantos. Aunque es una tasa muy volátil, aclaran en las mesas, el adelanto no superaba el 25% desde febrero.
Los adelantos para empresas medianas parten de una tasa nominal por encima del 30% anual, mientras que para pymes está encima del 35%.
"Las tasas de pymes probablemente haya subido más que un punto y medio, porque es el costo de oportunidad del banco", dijo Guilermo Barbero de First Corporate Finance Advisors.
El crédito al sector privado, en realidad, se vio afectado antes de la suba de tasa de referencia porque el BCRA ya había tocado otra tasa, la de Lebac, en el mercado secundario. Durante marzo aspiró en el mercado secundario de letras $ 75.981 millones y este mes, hasta el día 17, otros $ 69.197 millones. Eso generó que el crédito dejara de crecer el mes pasado.