En la declaración, los líderes se comprometen a hacer una Unión Europea "más fuerte y resiliente". "Individualmente, quedaríamos apartados por las dinámicas globales. Mantenernos juntos es nuestra mejor opción para influir sobre ellas y para defender nuestros intereses y valores comunes", reza el texto.
La declaración de Roma llega apenas unos días después de que comiencen las negociaciones para el "Brexit", que supondrá la desvinculación de Reino Unido de la UE. La primera ministra británica, Theresa May, fue la gran ausente en esta cumbre especial en la que los 27 jefes de Gobierno y Estado restantes pretenden marcar el rumbo del bloque para los próximos diez años.
Poco antes, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, había calificado el actual como un "momento muy triste" para la UE. "Creo que el 'Brexit', la salida de Reino Unido, es una tragedia", declaró, e instó a la alianza a mostrar claramente "que se centra en los asuntos importantes" en lugar de perderse en los detalles.
No obstante, hubo voces más optimistas, como la del jefe de gobierno luxemburgués, Xavier Bettel, que subrayó que a sus 60 años la UE aún no está madura para la jubilación. "Hoy tenemos un miembro menos en la familia", añadió. "Pero para mí eso significa seguir trabajando y, quizá, también otras posibilidades". Por su parte, el canciller austríaco, Christian Kern, exigió más compromiso: "Solos no tenemos perspectiva".
Tanto en Roma como en otras muchas ciudades de la UE están previstas manifestaciones en pro del bloque en las que se esperan decenas de miles de participantes. No obstante, en la capital italiana también hay previstas protestas. Las fuerzas de seguridad están en alerta máxima y algunos negocios del centro de la ciudad se han blindado.