Además estas lluvias ocurridas resultaron claves para la soja de primera, ya que por un lado beneficiaron a las hectáreas que habían sido sembradas con escasa humedad (requiriendo la ocurrencia de lluvia para su emergencia), como así también para los lotes que comenzaban a manifestar síntomas de estrés hídrico. Y además posibilitó la reanudación de la siembra en los sectores donde se encontraba totalmente paralizada.
A partir de las consultas efectuadas a la Red de Colaboradores, el Siber indica que los productores se encuentran actualmente abocados en finalizar la siembra de la oleaginosa. Se estima que se concretó el 85 por ciento de la intención original, por lo que se generó un progreso de 23 por ciento en relación al informe anterior.
Trigo
Por otro lado, el Siber puntualizó que a nivel provincial se trilló el 33 por ciento de las 267.100 hectáreas (ha) sembradas con trigo en el ciclo 2016/17. El rendimiento promedio provincial se sitúa alrededor de 3.300 kg/ha. (APF)