A veinte días de iniciada la siembra de las primeras hectáreas de arroz, se lleva un avance que se ubica en el 17 por ciento.
Las labores de siembra avanzan lentamente por dos factores: las bajas temperaturas (a la cual es muy susceptible el arroz) y la escasa humedad en los primeros centímetros del suelo para su correcta implantación. En los sectores más secos, los agricultores deberán realizar riegos para favorecer una emergencia homogénea. (APF)