Con este escenario de fondo, el ingeniero agrónomo Walter Alberto Mancuso, especialista en lechería de la Estación Experimental Paraná del INTA, dio algunos detalles poco conocidos por la sociedad respecto de la producción lechera entrerriana. "En Entre Ríos, a diferencia de otras provincias, más del 80 por ciento de los tambos es manejado por sus propietarios y sus familias", dijo Mancuso en diálogo con el programa El campo tiene la palabra, que conduce el periodista Aldo Puig cada mañana de 6.30 a 7.30 por LT 14 Radio General Urquiza y que reproduce el portal Nea Rural.
Mancuso precisó que en medio de la descomunal crisis que viven los tamberos, para que hoy la actividad sea rentable "se necesita una producción diaria promedio de 2.000 litros por productor", pero en nuestra provincia la mayoría "apenas alcanza los 900 ó 1.000 litros".
Agregó que a nivel nacional se producen 6.000 litros de leche por hectárea por año, mientras que en Entre Ríos se obtienen entre 5.500 y 5.700 litros. "Nuestra lechería, si bien es pampeana en la forma de producir, se diferencia por el tamaño de los predios, son campos más chicos. La gran característica de nuestros tambos es que más del 80% es manejado por su propietario, por la familia tambera", remarcó Mancuso, un experto conocedor de la realidad de los tambos entrerrianos.
En la provincia "el productor vive en el campo, está con su familia, y puede o no contratar a una o dos personas", añadió.
Entre Ríos ha mejorado "la eficiencia del uso de los suelos" y "hay una mayor productividad" por hectárea. Sin embargo, según el análisis de Mancuso, "hoy se necesitan arriba de los 2.000 litros diarios" para no perder plata con la actividad lechera, pero como los productores y las superficies son chicos, la gran mayoría está entre los 900 y 1.000 litros". Esta realidad, enfatizó, es "una limitante para poder hacer inversiones", por lo que "algunos abandonaron la actividad, y otros se juntaron para mantenerse como productores".
Cierre de tambos. Por otra parte, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) dio a conocer un estudio en donde señala que "entre mayo y julio de este año ya cerraron unos 500 tambos en la provincia de Santa Fe".
"La situación de la lechería hoy es crítica en general en la Argentina. En el caso de los tambos en la cuenca lechera central de la provincia de Santa Fe, a esa crisis se le agregan algunos condimentos regionales propios, que fueron fundamentalmente de tipo climático y que le pegaron aún más", sostuvo Eduardo Baravalle, del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNL.
Agregó que se trata de una crisis que se produce mínimamente desde hace dos años: "Por un lado, es una crisis económico-financiera, pero por otro, productiva, y responde a factores externos e internos".
