Desde el gobierno, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se refirió ayer a la escalada del dólar ilegal en los últimos días y opinó que el alza "no tiene que ver con temas políticos ni económicos sino especulativos dirigidos a una devaluación de parte de quienes se han quedado con una buena cantidad de dólares y quieren jugar con eso".
El precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires sostuvo que "el hombre y la mujer común deben saber que no va a haber ninguna devaluación, este es un movimiento especulativo que busca generar pánico".
Diego Bossio, titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), se expresó en el mismo sentido: "Es una maniobra que muchas veces tiene otro tipo de interés".
En la oposición, la comprensión del fenómeno es más variada. Para Javier González Fraga, economista de ECO, "no hay una escapada delirante, ni siquiera llegó a los niveles que tenía un año atrás, no hay una situación de pánico", por lo que apuntó a calmar los ánimos.
Martín Redrado, economista del Frente Renovador, opinó que "tenés un Banco Central que está generando muchos pesos y pocos dólares, esto genera presión cambiaria", sostuvo y criticó al gobierno debido a que "cree que con el miedo y la policía se va a poder dar tranquilidad a los habitantes". Otro ex presidente del Banco Central y miembro del Frente Renovador, Aldo Pignanelli, coincidió con el diagnóstico pero consideró que este precio "es una exageración del mercado".
Por otro lado, el ex director del BCRA, Arnaldo Bocco, aclaró que "en cualquier período preelectoral hay acciones especulativas vinculadas al tipo de cambio, este año se adelantaron porque el 9 de agosto es muy probable que ya va a estar claro quién va a gobernar la Argentina".