Varias fuentes del sector le confirmaron al diario La Nación que en las empresas decidieron, además, informar por carta a los afiliados sobre la situación y el reclamo, advirtiendo que "es muy probable" que, de no aplicarse una suba de precios, "se corra el riesgo de no poder afrontar el compromiso de atención médica".
La decisión sobre una medida de fuerza decidida por el propio sector empresarial se tomará hoy o mañana, luego de una reunión de prestadores en la asociación Adecra, que los nuclea.
El pedido de un aumento de cuotas, que según la ley debe ser autorizado por el Gobierno a través de la Superintendencia de Servicios de Salud, no será el único para este año. De hecho, los directivos señalan que esa suba pretendida -que ronda entre 12 y 15% según la empresa- es sólo para cubrir un incremento de costos que ya tuvieron y con el cual el sector quedó desfasado, dado que las alzas de precios de los planes de salud autorizados por el Gobierno fueron inferiores a lo pedido en cada momento.
El último ajuste de precios fue de 4% y se aplicó en marzo de este año. Las empresas, sin embargo, habían reclamado un porcentaje bastante mayor -de 12,5%- y poder cobrarlo desde febrero.
A partir del inicio de las negociaciones paritarias con el sindicato de la sanidad, las firmas elevarán otros pedidos para subir las cuotas, como ocurre todos los años. El convenio que incluye a las clínicas privadas vence a fines de junio, en tanto que un mes antes termina la vigencia del acuerdo de hospitales de comunidad.
"Hoy no hay recursos" para hacer una oferta al sector sindical, señaló Claudio Belocopitt, líder de Swiss Medical. El reclamo gremial, en tanto, rondaría el 36%.
