Son seguidos por los contribuyentes asiáticos (1,3 billones), los estadounidenses (1,2 billones) y particulares de los países del Golfo (700.000 millones), añade.
El estudio ha tomado en cuenta apenas los activos financieros y no a los bienes mobiliarios o inmobiliarios que también podrían conservarse en paraísos fiscales.
Según este estudio, las multinacionales estadounidenses se sirven cada vez más de los paraísos fiscales para reducir sus impuestos. En 2013, 55% de sus ingresos recaudados en el extranjero estaban localizados en esas jurisdicciones, especialmente en Luxemburgo o Singapur, contra un poco más del 20% hace 30 años.
Este estudio es publicado en momentos en que la polémica sobre la armonización fiscal de las grandes empresas volvió a salir a flote con el escándalo LuxLeaks, por las revelaciones sobre un sistema de evasión fiscal para multinacionales mediante acuerdos con Luxemburgo. (AFP-NA)