Por su parte, el tipo de cambio implícito retomó la senda negativa y se desplomó unos 48 centavos, hasta $13,59, tras subir 37 centavos en el inicio de la semana.
Así se dio en un clima de nervios e incertidumbre por la decisión del presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, de realizar operativos en locales que comercializan divisas de manera ilegal y en sociedades de Bolsa para combatir maniobras informales y controlar la fuga de dólares.
La autoridad monetaria continuó con la estrategia que busca "microdevaluar" el peso, por lo que dejó subir el dólar oficial a $8,505 para la punta vendedora en bancos públicos.
De ese modo, la moneda norteamericana ganó medio centavo respecto del cierre anterior, cuando registró una suba de un centavo.
En ese escenario, la brecha entre el tipo de cambio formal e informal es del 72%.
El central vendió 15 millones de dólares, según estimaciones de fuentes privadas del mercado.
El dólar ahorro, que rige para quienes quieran adquirir la moneda para atesoramiento, cotizó a $10,20.
El tarjeta, vigente para aquellos que realizan compras en el exterior y viajen a otros países, subió a $11,48.
El euro operó a $10,67 para la compra y $10,82 para la venta, según el Banco Nación.