planillas y computadoras pertenecientes a las denominadas cuevas
del microcentro, los operadores del mercado paralelo optaron por
concretar la mayoría de las transacciones telefónicamente.
Es que tal como ocurrió durante la semana, Gendarmería merodeó
por las zonas aledañas a los locales que negocian la divisa
norteamericana de modo informal, lo cual generó un clima de
preocupación y cautela.
El martes último también se había llevado a cabo un
allanamiento a uno de los más grandes operadores del mercado
marginal.
El billete sostuvo su cotización respecto de la última rueda y
tras perder tres centavos a mitad del día, volvió a ubicarse en
los $15.
Operadores aseguraron que recibieron llamados por parte del
Gobierno advirtiéndoles que frenaran la descontrolada suba de la
moneda.
A pesar de esas versiones, el jefe de Gabinete, Jorge
Capitanich, sostuvo que "la confianza de un país no se mide por el
dólar blue", sino por "la cotización de sus activos y perspectivas
de rendimiento a corto y mediano plazo".
El dólar oficial, por su parte, subió un centavo y operó a
$8,44 en bancos oficiales de la Ciudad.
El Banco Central finalizó la sesión cambiaria con un saldo
vendedor de 10 millones de dólares y acumuló en la semana un saldo
comprador de unos 25 millones.
La brecha entre el tipo de cambio formal e informal se achicó
levemente, aunque se mantiene en niveles altos y es del 77,7%.
El contado con liquidación avanzó siete centavos a $13,68 y el
dólar bolsa subió otros cuatro, a $13,81.
El ahorro, producto de la apertura parcial del cepo cambiario
para quienes adquieran la divisa para atesoramiento, cotizó a
$10,12.
El dólar turista, que rige para quienes realicen compras con
tarjetas de crédito en el exterior y para aquellos que viajen a
otros países, operó a $11,39.
El euro oficial retrocedió a $10,67 para la compra y a $10,82
para la venta, según el Banco Nación.
