Así, quienes concurrieron a cargar nafta en la mañana de este lunes se encontraron en las estaciones de la petrolera estatal de la capital entrerriana con una sustancial suba:
El litro de Premium pasó de 13.79 a 14.49 pesos. Mientras tanto, la Super XXI ya cuesta 13.20. El que mantuvo su precio, fue le Eurodiesel que sigue a 12.50, mientras que el Diesel pasó de 10.98 a 11.60 pesos. En lo que va del 2014, las naftas acumulan un salto de 34%.
Según dijo el presidente de la Unión de Expendedores de Naftas y Afines bonaerense, Luis Malchiodi, el ajuste estaba previsto. "En agosto no hubo subas porque la economía estaba complicada y hubiera sido un nuevo agravio al consumidor", argumentó.
"La inflación no cesa, al contrario, para nosotros se está incrementando y esto trae la necesidad de hacer ajuste en los combustibles líquidos. Los ajustes van a ser pequeños de aquí a fin de año, pero serán actualizados a medida que los precios tengan que ser cambiados", dijo en declaraciones a radio La Red.
Para los estacioneros, decidir estas subas es complicado ya que si bien acomodan las finanzas, también disminuyen las ventas y provocan la retracción del mercado. "La venta de gasoil bajó porque la actividad económica es menor, y en la nafta también cayó; los aumentos que han asustado a los consumidores. Los salarios no han tenido el mismo camino que la inflación y hay una lógica disminución del poder adquisitivo", graficó el especialista.
De acuerdo a datos oficiales, el despacho de combustibles líquidos al público retrocedió en julio 6,5% respecto al mismo mes del año anterior. La premium y el gasoil tradicional fueron los productos más afectados aunque también se contrajo la demanda de la nafta súper.