Economía Complica a los productores y al Gobierno

Baja de la soja: Calculan pérdidas de US$ 500 millones para el Fisco

Aunque en los últimos días los precios internacionales de la soja parecen haber detenido su caída, ya es un hecho que el principal producto de exportación que tiene la Argentina vale 15% menos que dos meses atrás.
Si se toma la cosecha récord de 55,5 millones de toneladas, y se multiplica ese volumen por los valores de principios de junio, la Argentina tenía por cobrar unos 28.800 millones de dólares. Ahora esa misma producción vale 24.400 millones.
En el camino quedaron casi 4.500 millones, aunque las pérdidas reales serán solo bastante menores.
En el mercado de Chicago, la soja que a principios de junio cotizaba a US$ 520 por tonelada ahora vale en torno de US$ 440 en la posición más cercana. Para mayo de 2015, fecha en que debería ingresar la nueva cosecha argentina, el precio prometido es todavía menor, de US$ 405. La caída es por la cosecha récord en EE.UU, Argentina y Brasil.
Eso implica ajustes en todas las cuentas que, más o menos, tienen dependencia de la soja. Las del propio productor y las grandes cuentas nacionales.
Gustavo Gropocopatel, considerado por muchos como “el rey de la soja”, preanunció ayer “un año complicado”. Para los chacareros pero también para el resto de los ciudadanos.
Por cierto, la economía general del país es muy dependiente de lo que suceda con el denominado complejo sojero, que por sí solo explica cerca del 25% de las exportaciones totales.
Ayer, un informe de la consultora Ecolatina intentaba medir el impacto. “Si bien buena parte de la cosecha ya fue vendida a precios superiores a los actuales, aún queda una porción significativa por vender”, explicó el trabajo. Midiendo las diferencias entre las divisas que podrían haberse obtenido en uno y otro escenario, Ecolatina estimó que se perderán cerca de 1.500 millones de dólares.
“El contexto en el que se contabiliza esta pérdida es relevante: la necesidad de divisas es creciente y excede por mucho la capacidad de generación de la economía”, destacó ese informe. Quiso decir que esos 1.500 millones de dólares van a faltar justo cuando más se necesitan, ya que el cepo cambiario, la posibilidad de default y la aproximación del recambio presidencial de 2015 conforman un claro escenario de faltante de divisas.
Los perjudicados más claros por la baja de la soja serán los productores que retuvieron sus granos en el campo por temor a una posible nueva devaluación. “El 60% de la oferta disponible para el ciclo 2013/14 aún no ingresó al circuito comercial o lo hizo bajo la condición a fijar precio, quedando los vendedores expuestos en forma directa al derrumbe del mercado”, confirmó Guillermo Rossi, de la Bolsa de Comercio de Rosario. Esta situación tendrá consecuencias directas sobre el interior, pues reduciría rápidamente los niveles de inversión de un sector con gran dinamismo.
El Estado también se verá obligado a revisar muchos de sus números, pues es el principal socio del productor: en las buenas y en las malas se apropia por vía de las retenciones del 35% del valor bruto de la soja. Según Ecolatina, en un contexto de déficit creciente, “la pérdida de recursos fiscales se calcula en torno a US$ 500 millones ”. Con ese monto, comparó la consultora, se podría haber aumentado las jubilaciones lo suficiente como para que la clase pasiva no sienta el impacto del incremento del costo de vida. (Clarín)
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