Según el portal TechCrunch se pagarán US$ 375 millones (US$ 150.000 por auto) por los GX3200, la tercera generación de vehículos de conducción autónoma de Google y la primera en obtener una aprobación para su uso comercial en Estados Unidos.
Se trata del primer acuerdo que firma Google con otra empresa para su línea de vehículos sin conductor.
El GX3200 es un auto eléctrico con espacio para cuatro pasajeros y tres valijas. Además puede recorrer hasta 1.200 kilómetros y está diseñado para acercarse a la estación más cercana de reabastecimiento eléctrico cuando no lo están usando.
Según trascendió el modelo que compró Uber fue diseñado para un uso no personal. Con él, Google se está dirigiendo al mercado empresarial de proveedores de transporte local como Uber, y a municipalidades como Nueva York y Chicago. La idea es que esas ciudades podrían finalmente deshacerse de sus anticuados sistemas de taxis y mudarse a una más automatizada flota de vehículos bajo demanda.
En efecto, el GX3200 ya fue autorizado para circular con fines comerciales en California, Nueva York, Illinois y Washington.