Solamente un tiro desviado por parte de Damián Canuto fue lo que pudo generar el Negro en esta primera parte, en tanto que por el lado de Santamarina, solamente un mano a mano con el que contó Vilchez, pero Sebastián Bértoli respondió muy bien.
El avance del primer tiempo fue monótono, pelotazos de ambos lados no permitían que el juego fluya en el Grella.
Llegó el complemento y Marcelo Fuentes propuso dos cambios para generar algo más en el local. Los ingresos de Sebastián Grazzini y Matías Quiroga por Roberto Brum y Adolfo Lima marcaban una idea que parecía tener el cuerpo técnico que era la de ir el todo por el todo.
De todos modos los cambios no funcionaron y tan sólo iban seis minutos cuando en una distracción del fondo Santo Maximiliano Timpanaro no lo desaprovechó y logró convertir la ventaja.
Este baldazo de agua fría desordenó por completo el juego del local, que no supo qué hacer y dejó de tener algún tipo de ordenamiento táctico, sólo fue un desparramo de jugadores. No faltó mucho para que llegara el segundo que fue autoría de Martín Michel.
A partir de ahí fueron una serie de impresiciones que no le permitieron nunca al Negro acercarse al empate.
Sobre el final, a los 40 minutos, llega un penal cometido a Gastón Caprari, ejecutado de excelente manera por el Seba Bértoli (goleador del local con 3 tantos), que ilusionaba con el empate sobre el final, sin embargo esto no sucedió, poco pudo generar el equipo que se llevó un nuevo revés que lo aleja casi definitivamente de la pelea por el ascenso a Primera.
