"Sabíamos que iba a ser un partido muy duro, muy parejo. Se definió con una pelota parada. Nos vamos con las manos vacías, pero tenemos la esperanza de cerrar la clasificación en casa", reflexionó el central del Xeneize después del partido.
Lo cierto es que, al margen de la derrota, Rojo se mostró contento por el nivel del equipo en los últimos partidos y aseguró que están tranquilos de cara al partido del martes, ante el Tomba: "Estamos muy bien. Este último tiempo lo demostramos jugando. Hay que seguir creciendo, seguir trabajando. Todavía falta. Sabíamos que, pasara lo que pasara, lo íbamos a definir en casa con nuestra gente, así que estamos tranquilos".
(TyC Sports)