El encuentro, que se dará en el medio de la fecha 10 de la Copa de la Liga Profesional, será este lunes a las 11 de la mañana en el predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza. Y el hermetismo es grande, pero es obvio que la convocatoria responde a la olla que se destapó luego del pasado martes a raíz del escandaloso arbitraje de Pablo Dóvalo en el 2-2 entre Barracas Central e Independiente, en la jornada anterior.
Aquel escueto "ni idea, son reuniones habituales" inicial, sin embargo, dejó paso a algunas respuestas un poco más jugosas entre quienes manejan algunos de los clubes de la Liga Profesional. Los estruendosos cruces en redes sociales, con acusaciones pesadas -que de ser ciertas deberían formalizarse en denuncias judiciales-, con Carlos Tevez y Pablo Toviggino, su lugarteniente, en primera fila no le gustaron nada a Chiqui Tapia.
Es que el mandamás de la AFA entiende que toda esta suciedad que asomó desde abajo de las alfombras podría rasguñar su gestión, que está apuntalada por el éxito deportivo -y también comercial- de la Selección Argentina que tiene a Lionel Messi como abanderado y, a su vez, súper cuestionada por los desatinos organizativos que comienzan con el megatorneo de 28 equipos en Primera División -y ni qué hablar de las categorías del ascenso- y que terminan con arbitrajes, VAR incluido, sospechados .
De este modo, Tapia tratará de que la tropa dirigencial, tal como viene sucediendo, siga alineada más allá de que cada vez son más las voces que se alzan por los fallos arbitrales y por las participaciones del VAR.
