En un primer tiempo donde el City tomó la iniciativa desde el minuto uno y desplegó su buen fútbol durante la primera media hora de juego, además del golazo de taquito de Bernardo Silva tras un centro de Kyle Walker a los 25 minutos de partido, todo se desplomó para el equipo de Pep Guardiola minutos después.
Un contraataque encontró a la defensa ciudadana muy adelantada y una gran asistencia de Bruno Guimarães a la espalda de Walker, dejó a Alexander Isak con el control del balón para enganchar hacia adentro y clavar un nuevo golazo, donde Ederson nada pudo hacer.
Sin embargo, no iba a ser el único golpe para los Cityzens, que en defensa volvió a adelantarse y un desborde por la banda izquierda, con enganche incluido de Anthony Gordon, provocó el remate del número 10, que marcó otro golazo para las Urracas. Todo en una ráfaga de 3 minutos. Fantástica reacción del Newcastle para irse en ventaja a los vestuarios.
Pero en el tramo final del complemento, Kevin De Bruyne ingresó desde el banco y cambió todo. El volante belga empató con un gol con sello propio, atacando por carril central y cruzando un derechazo bajo. Más tarde, sobre el final, dio un exquisito pase para Oscar Bobb, quien definió tras lujoso pie a pie sobre Dubravka. Manchester City quedó como escolta del líder Liverpool con notable victoria a domicilio frente a Newcastle.
(TyC Sports y Vermouth Deportivo)
