"Estamos enfocados y ubicándonos bien en el ranking mundial. El año pasado estaba adentro del mundial, pero sufrí una pequeña lesión que me dejó afuera casi diez meses. No pude ir y me volví de Europa triste", expresó en el inicio de la charla.
Luego, agregó: "Me torcí el tobillo en una competencia. Varios especialistas me vieron y era líquido, pero me costó la recuperación. En enero me volví a lesionar con una inflamación en los dos pies. Pero sabía que las buenas iban a volver".
Respecto a su continuidad deportiva, comentó que "voy a apuntar a la prueba con obstáculos en el Sudamericano, ya casi estoy en los Panamericanos de noviembre en Chile. Eso va a ser lo que me lleve a Paris 2024".
El oriundo de Paraná tiene 30 años y nació en barrio San Agustín. También jugó en Peñarol hasta que vieron sus condiciones para el atletismo. En el último tiempo cerró contrato con sponsors reconocidos que lo ayudan en el crecimiento deportivo.
"Mi anhelo lo logré el año pasado al representar al país, traje las medallas y ahora será la segunda vez que representare a Argentina en la competencia del Sudamericano y después el Panamericano", indicó Molina.
Por último, quien se hizo conocido por vender empanadas para participar en una competencia, hizo una reflexión: "La vida da golpes duros, hay que caerse y volver a levantarse e intentarlo una vez más". (Elonce)
