Con la confianza renovada, Wanchope recibió de espaldas, giró y definió pegado al palo izquierdo de Guido Herrera, a los tres minutos, casi como contra Boca la fecha pasada. Ya a los 36, el cordobés se fue al mano a mano por la izquierda y, lejos de ser egoísta, le dejó servida la pelota a Santiago Pierotti con el arco vacío. El Chino solo tuvo que empujarla a la red.
Talleres, que lamentó la lesión de Ramón Sosa en el comienzo, reaccionó con dos claras ocasiones en un minuto: primero Michael Santos no agarró bien la pelota al intentar conectar un centro por lo bajo desde la izquierda. Después, Rodrigo Garro se preparó para fulminar a Ignacio Chicco, pero justo metió el pie Julián y la pelota se fue por arriba.
En la segunda parte todo cambió: Colón sufrió el desgaste y despilfarró las pocas situaciones que tuvo hasta que Talleres se puso en partido.