Si bien el dueño de casa fue algo más que su rival, su propia impericia para definir y la excelente actuación del arquero uruguayo Santiago Mele lo privaron del triunfo.
Tras un primer tiempo repartido para ambos equipos, la segunda etapa arrojó las acciones más interesantes del duelo. En el comienzo del complemento, surgió la primera polémica del partido por el agarrón a Franco Calderón que Unión pidió penal, pero el árbitro Néstor Pitana no cobró nada. La jugada es muy fina, pero la acción comenzó fuera del área. Instantes después, Colón pidió un penal inexistente por mano de Diego Polenta -está apoyada sobre el piso- y, a los 12 minutos, llegó la gran polémica del encuentro. Ramos debió ser expulsado por doble amarilla luego de ir con la plancha contra la humanidad de Paolo Goltz, pero el juez principal ni siquiera observó la falta. La siguiente media hora dejó lo futbolístico para ceder ante la imprecisión y ninguno de los dos equipos logró desnivelar un resultado que los mantiene en la pelea del campeonato.
