Mucho ida y vuelta, pero poco daño en los primeros 45 minutos. Colombia arrancó mejor, con la posesión de la pelota y mejores producciones ofensivas que pusieron en peligro la zona defensiva de Paraguay, aunque no lo suficiente como para hacerlo sufrir.
El conjunto del Mellizo despertó rápidamente y se predispuso al palo y palo en Barranquilla. Fue ahí cuando el encuentro se emparejó y las chances del visitante aumentaron, a tal punto que tuvo la más peligrosa de todo el encuentro con un tiro de Miguel Almirón de lleno al palo derecho de Ospina.
En el segundo período, se vino a un conjunto cafetero bastante impreciso, sin poder aprovechar el potencial ofensivo que tenía en cancha con los cambios realizados en el entretiempo. La Albirroja por su parte no hizo mérito alguno para modificar las cosas en el marcador, y eso que hace cinco partidos que no convierte goles.
Como si fuera poco, Andrés Cubas se fue expulsado en el elenco visitante y dejó sumamente expuesto a su equipo. Los Cafeteros atacaron y estuvieron cerca de anotar el tanto que les diera los tres puntos, pero no lo consiguieron.