El martes al mediodía se realizó el sorteo televisado de los árbitros para la decisiva última fecha, que definirá a los dos equipos que jugarán en estadio neutral por uno de los dos ascensos. Los ojos estaban puestos sobre el partido entre Barracas Central y Villa Dálmine. El presidente de Barracas es un Tapia (Matías) y el 10 del equipo es otro (Iván). Papá Chiqui gestiona todo desde las oficinas de la AFA. Primera sorpresa: en el copón aparecieron las bolillas 16 y 3. "Árbitros a sortear: Possi, Yamil y Dóvalo, Pablo", informó Beligoy. La imagen apenas se veía, los números eran indistinguibles y, además, el único registro del número que le correspondía a cada árbitro estaba en la computadora de Beligoy. Había que confiar en él.
Es cierto: Dóvalo es de primera, así que en ese caso Tapia había cumplido con su palabra. El "detalle" es que ya dirigió cinco veces a Barracas Central. El equipo de los Tapia no perdió nunca con él: dos derrotas y tres empates. Un antecedente cercano: el partido con Ferro en el estadio Claudio Tapia. Dóvalo cobró una falta de Juan Ignacio Sills dentro del área que para el propio DT barraqueño, Rodolfo De Paoli, no fue penal. Marcelo Miño, arquero de Ferro que está a préstamo desde Rosario Central, contuvo el disparo de Iván Tapia. Segundos después, Dóvalo otorgó un tiro libre indirecto dentro del área de Ferro. ¿Qué pasó? Un futbolista verdolaga le habría festejado en la cara la atajada de Miño.
Ferro, el escolta de Barracas Central, tendrá a Ariel Penel como árbitro en el partido ante Almagro, que se jugará en José Ingenieros en simultáneo con el del Guapo. El tercero en discordia, Independiente Rivadavia de Mendoza, será dirigido por Pablo Giménez en San Juan. Se mide a San Martín en un clásico cuyano que será trascendental para los mendocinos.
