Lo particular del pedido radica en que el conjunto que ostenta 102 años de vida se encuentra en la instancia previa a la Primera B, con lo cual si pasase a jugar en la última categoría del fútbol argentino bajaría dos divisiones.
Para mayor sorpresa, a lo mencionado anteriormente se le suma que, de darse el paso a la D, Douglas Haig no podrá utilizar, por reglamento, futbolistas que hayan disputado torneos profesionales.