"Me decepcionó porque me despidió a través de un llamado telefónico. Por la relación que teníamos, no era la forma", explicó el Negro sobre su salida del cargo de entrenador en 2010, mientras el exdefensor era el Presidente de la institución.
El principal motivo de su enojo tiene que ver con el proyecto que planteó el Kaiser cuando asumió la presidencia de River. "Dijo que su idea era mantener un proyecto a largo plazo por los próximos cuatro años y que el entrenador iba a ser yo", explicó Leo.
A pesar del inesperado descenlace de su relación, Astrada destacó la labor de Passarella cuando fue entrenador en la década del 90: "Me marcó porque se abocó a mirar las inferiores. Nos hizo vivir una etapa gloriosa y nos hizo saber lo que era el profesionalismo. Nos dio confianza a los pibes".