Después de un dilatado período de discusiones, picantes mensajes cruzados e incertidumbre, el Apache extenderá su tercer período en la institución de La Riberao, que lo tuvo como emblema de su última consagración en la Superliga con el gol clave ante Gimnasia.
El atacante, campeón de la Copa Libertadores y la Intercontinental en 2003 con el Xeneize, tiene el anhelo de repetir la consagración continental en el club que lo vio nacer antes de terminar su carrera. Tras el 30 de junio había quedado en libertad de acción, pero su corazón quería seguir en La Bombonera.
El diálogo entre Riquelme y Tevez, según trascendió, se produjo el domingo pasado. Conversaron, llegaron a un principio de acuerdo y ahora solamente falta la firma, que podría concretarse en los próximos días. En Boca habrá Carlitos, al menos para un rato más.