A través de su cuenta de Instagram el rosarino grabó un video con un comunicado escrito con el que se propuso "ir de frente" y exponer a las personas del club que por lo visto tiene intención de desacreditarlo "como profesional y como persona".
"Me da mucha pena llegar a este punto, pero me veo obligado a hacerlo por la campaña de desprestigio que se está haciendo contra mi persona; y no me refiero a los medios", aclaró el central, de 33 años, que lleva su cuarta temporada en el conjunto valenciano. "Todo salió cuando se filtró que he rechazado una oferta de renovación de 2,7 millones netos de euros y dieron a entender que no quiero quedarme. Ambas cosas son falsas", enfatizó el argentino, que este año se lesionó gravemente en su rodilla izquierda derecha y luego dio positivo de coronavirus.
El finalista del Mundial de Brasil 2014 con la Selección explicó que el año pasado tuvo una oferta inferior negociada en el verano y que en agosto, tras el momento de inestabilidad que se vivió en el Valencia con la destitución del entrenador Marcelino García Toral, le dijeron a su representante que lo veían "muy desanimado".
"El 13 de noviembre el club me preguntó a través de Jorge López si quería renovar. Les dije que sí con una oferta verbal inferior a la publicada y a la espera del contrato. Pero el 7 de enero, en Arabia, el presidente -Anil Murthy- me llamó a su habitación y en esa conversación se cambiaron las condiciones para llegar a un nuevo acuerdo", explicó.
Garay relató que después apareció un nuevo interlocutor, César Sánchez, con quien quedó todo paralizado. "El primero de febrero me lesioné y me operaron. Se me solicitó que se me pueda dar la baja federativa para contratar a otro jugador y accedí. Pregunté sobre mi renovación, pero hasta hoy no hay nada. Esto es lo que ha sucedido", continuó.
"Como trabajador voy a defender mis derechos, que se han visto alterados por parte del club. Quise colaborar en mi reducción de salario para completar el Erte (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) de los trabajadores, pero el club quería una reducción mayor", agregó. Y cerró con una frase que cargó de incertidumbre a su futuro: "No hace falta acabar mal. Como jugador gustaré más o menos, pero hacer ver que por dinero no me quiero quedar me parece injusto. Siempre he querido quedarme en este club. El Valencia me ha hecho feliz, pero continuar no depende de mí".