"Guillermo primero se la agarró conmigo y después se encaprichó con varios. Arrancó conmigo, y después siguieron un par más, les hizo la vida imposible. Pasa que al Dani Stone cuando se le apaga la tele se pudre todo, los demás por ahí se la dejaban pasar. Se le apaga la tele y cagaste", tiró.
Al respecto, el Loco agregó: "Por algo pasan las cosas, lo que pasó no se puede borrar, medio al pedo ponerse a pensar lo que uno ya no puede hacer. Cumplí el sueño de jugar en Boca, y con que el hincha de Boca me quiera ya me alcanza y me sobra".
Aquella noche en Uruguay, Osvaldo volvía de una lesión y solamente jugó cinco minutos, por lo que se fue rápidamente al vestuario una vez terminado el partido y sin saludar, ofuscado con el entrenador que luego lo encontró, según contó él mismo, fumando en el camarín visitante.
Por otra parte, explicó que le sería difícil ir a La Bombonera mientras juegue en el Taladro, aunque lo pueda invitar el vice Juan Román Riquelme. "Con Román a todos lados, pero hoy juego en Banfield y no me parece correcto que vaya a la cancha", manifestó.
Después de dejar atrás aquel episodio y volver al fútbol a principios de 2020 para defender los colores del conjunto del Sur, el delantero de 34 años se mostró agradecido con el cuerpo técnico de Julio César Falcioni. "Me tratan espectacular", afirmó.