Tal vez sea una de las últimas funciones de Manu, quien contó las claves para que San Antonio se llevara la victoria. "Estábamos desesperados, jugamos como si no hubiera un mañana. Es bueno sentir a todos los jugadores y la gente tan metidos". Y agregó: "Ganamos uno, ¿por qué no ganar otro?".
A pesar de superar a los Warriors por 13 puntos de diferencia, el argentino aseguró que no fue fácil el encuentro. "Jugamos agresivos y entraron los tiros, pero así y todo enfrentamos momentos de adversidad, porque son increíbles, lo de Durant fue tremendo, por momentos no se lo podía defender".
Por otro lado, Ginóbili aceptó lo difícil que es jugar contra jugadores más jóvenes que él. "A veces estoy compitiendo con deportistas que son 15 o 20 años menores que yo. Ya no soy más rápido ni más fuerte que casi ninguno, por eso tengo que encontrarle la vuelta, sacar mis mañas, mi experiencias, pero a veces se hace cuesta arriba", cerró.