"Me voy con bronca por quedarme afuera de la definición", remarcó Braghieri, apenas finalizado el encuentro, mientras los futbolistas y el cuerpo técnico de Gremio le protestaban al chileno Bascuñan por la falta, dentro del área, de Aguirre sobre Jael. Una acción que podría reforzar en cifras la victoria de los gaúchos y una jugada que hubiera hundido la actuación de Lanús, que se diluyó en el segundo tiempo. Las protestas de los brasileños empezaron en la primera parte, en la que el defensor argentino Walter Kannemann recibió una amonestación, aunque no existió falta sobre García Guerreño, a la espera de un córner. El zaguero de Lanús, más tarde, se quejó en Fox Sports del trato que tuvo el juez con los futbolistas: "Nos habló muy mal todo el partido", remató el paraguayo.¡FINAL CALIENTE!#LibertadoresxFOX | Empujones, confusión y protestas desde los dos lados por el muy flojo arbitraje de Julio Bascuñán pic.twitter.com/xLagG3JC7s
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) 23 de noviembre de 2017
Lanús llegó a los capítulos finales de la Copa Libertadores envuelto en las polémicas arbitrales. En los cuartos de final, frente a San Lorenzo, una falta de Andrada sobre Merlini dentro del área no fue sancionada, cuando el encuentro estaba empatado sin goles. Todavía no se había instrumentado el VAR, lo que levantó las voces, después del juego desquite con River, en la Fortaleza. Allí, el árbitro colombiano Wilmar Roldán determinó no revisar una acción también dentro del área a favor de los millonarios, lo que hizo estallar al banco de los suplentes y encendió las quejas del cuerpo técnico liderado por Gallardo.
El VAR volvió a quedar encerrado por las decisiones de los árbitros. El problema no parece ser la tecnología, sino cómo se la utiliza.