Wanchope pidió el cambio a los nueve minutos del partido entre el Globo y Vélez con claros gestos de dolor y tomándose el aductor. Rápidamente, Gustavo Alfaro vio las señas del delantero y mandó a la cancha a Coniglio. Tras el encuentro, desde el conjunto de Parque de los Patricios adelantaron que el cordobés tiene una lesión muscular en el recto anterior del muslo izquierdo y los estudios que se realizó el jugador este martes confirmaron que se trata de un desgarro.
"En el momento sentí que se había desprendido algo. Por ahora no estoy pensando en Boca, espero poder recuperarme para poder jugar la última fecha del año en Huracán", aseguró Ábila a la salida de la clínica donde se realizó los análisis. Por lo pronto, serán tres semanas afuera de las canchas para el delantero. En el Xeneize lo estarán esperando con los brazos abiertos para la pretemporada de verano.