La infracción había sido evidente, pero nadie en la terna la había notado durante el juego. Un minuto más tarde de la falta, cuando la pelota estaba fuera, el árbitro se acercó hasta los monitores para ver la acción y determinó que la falta había existido.
Luego, Ney erraría otro penal, pero los goles llegarían de todos modos, a través de Marcelo (tremendo golazo) y Gabriel Jesús. Makino Tomoaki marcó el descuento para el 3-1 final.