En la práctica de fútbol de este jueves en la Bombonera el Mellizo probó al que sería el equipo que arrancará el sábado a las 18 frente a los rosarinos. Con algunas bajas obligadas, por la lesión de Ricardo Centurión y la partida de Rodrigo Bentancur que se sumó a la selección sub 20 de Uruguay que jugará el Mundial. Y otras por malos rendimientos, como el de Santiago Vergini.
Lo que más llamó la atención fue la postura del Mellizo en relación a los marcados de punta. El que dejaría el equipo sería el colombiano Frank Fabra mientras que Gino Peruzzi, uno de los más cuestionados tras el Superclásico, continuaría de titular.
"El contexto no es el mejor desde lo anímico pero hablamos con los jugadores y tratamos de llegar bien para lo que viene", dijo el DT en conferencia de prensa. Y prefirió evitar los rumores sobre su futuro.
Los once que probó Schelotto: Agustín Rossi; Gino Peruzzi, Tobio, Juan Manuel Insaurralde, Silva; Wilmar Barrios, Fernando Gago, Pablo Pérez; Gonzalo Maroni; Cristian Pavón y Darío Benedetto.
Si se confirma esta formación, Boca volverá a jugar con enganche, tal como sucedió contra Arsenal en la Bombonera cuando el juvenil Maroni ocupó el puesto de Centurión, rindió con creces y hasta marcó el tercer gol para el triunfo.
El equipo de Guillermo sabe que el sábado debe recuperarse ante su gente para no poner en riesgo su liderazgo. Tiene 49 puntos y está tres por encima de San Lorenzo, que el domingo recibe a Aldosivi.
"Es un país de mucho exitismo, de mucha pasión y agresión. Siempre se dice que vivimos en un país subdesarrollado y quienes hacen ese país son las personas que lo habitan. Hay que saber convivir con aquellas personas que tienen comportamiento de subdesarrollados". Guillermo Barros Schelotto explicó así las cargadas de pésimo gusto que sufrió por parte de una empleada de la Clínica Favaloro, primero, y después al salir con su automóvil de un estacionamiento en plena calle cuando fue víctima de gritos y cargadas. Esto fue después de la derrota de Boca ante River en el superclásico. "La pasión y todo lo que se vive en el Boca River es grande, uno entiende, pero hay un límite para convivir. Lo de la foto es una falta de respeto total", argumentó el DT de Boca. Fuente: (La Nación - Clarín).-
