Cavenaghi habló como en su época de jugador, en la sala de conferencias del Monumental, y fue acompañado por Rodolfo D'Onofrio. "No se tiene que ir nunca de River, es nuestro último ídolo", lo elogió el presidente. Y claro, la chance de tener una despedida a todo trapo como la que vivirá el Torito es algo que unos pocos pudieron disfrutar (Alonso, Francescoli, Ortega). "Poder despedirme de esta forma es un gran privilegio. No lo hubiera soñado nunca, es demasiado. Es un gran orgullo", agregó el ex capitán millonario.
Lleno de emoción, agregó: "Sé que es la última vez que voy a entrar como jugador al Monumental. Es algo divino pero también es triste pensar que soy un ex jugador. Es parte del ciclo de la vida. Más allá de si ganábamos la Libertadores o no, yo tenía la decisión tomada. Se dio perfecto y cerró como un cuento todo".
A partir de las 12 del mediodía del miércoles, además, salieron a la venta las entradas a través de Ticketek, algo que en los hinchas despertó una ansiedad similar o mayor a la de un partido por los puntos. El Cavegol lo merece e irán a hacérselo saber.
