Sin embargo, no pierde la fe: "El fútbol es maravilloso, es difícil, imposible, complicadísimo, pero es maravilloso porque suceden cosas inesperadas. Ahora vamos a intentar algo imposible, pero como nos llamamos Atlético de Madrid, puede que lo hagamos posible. Hasta la última gota de posibilidades que tengamos, lo intentaremos. Les digo a la gente y a los jugadores que se puede".
Sobre el partido en sí, fue claro: "El segundo tiempo tuvimos la pelota, pero no tuvimos situaciones de gol. Ellos con espacios son fuertes y nos hicieron mucho daño, fueron mejores en todo. Fueron concretos en las chances que tuvieron, y eso hay que felicitarlo".
Además, contó lo que les dijo a sus jugadores en el vestuario: "A recuperarse, a elongar, que el sábado hay un partido (ante el Eibar por la 36° fecha de la liga española). Ahora hay que irse a dormir y descansar".
Por último, explicó con que impresión se fue de la cancha, y remarcó: "No estoy enfadado ni decepcionado, tengo la sensación de tranquilidad. Estoy tranquilo, ahora voy a preparar el partido del sábado".
