Los dirigidos por el estratega Dani González ayudaron a voltear un automóvil que se encontraba en la carretera y a brindar el apoyo a una mujer y a su pequeña hija. La buena acción de los futbolistas no contó para los silbantes del partido, ya que no pudieron retrasar el partido y temían por la suspensión del mismo.
La plantilla turolense arribó al partido únicamente diez minutos ante del compromiso, el silbante no les dio tiempo para calentar y tuvieron que entrar así al terreno de juego.
Las fichas las presentaron por whatsapp y los árbitros exigieron que los jugadores se cambiaran de ropa en el autobús, aunque a eso no accedieron. Al final jugaron el partido sin retraso y con la cabeza en otra parte.
El partido culminó 7-0 a favor del Casetas y los jugadores aseguraron que primero estaba ayudar a la gente, sin pensar en que disputarían un partido. Gran gesto de los jugadores que se fueron con una goleada pero el corazón contento.
