El Albo entró al Islas Malvinas dormido, es que al minuto de que Echavarría pitara el comienzo del encuentro, Scatolaro se escapó por derecha y le mando un centro a Nicolás Reniero que aprovechó la siesta de los centrales y puso el 1 a 0 cuando la gente todavía no se había acomodado en sus asientos.
El tanto tempranero cambió todos los planes. El conjunto de Floresta tardó en acomodarse pero fue mejorando con el correr de los minutos aunque no pudo llegar con profundidad al arco de Limousin. Era un encuentro parejo y lo poco que se destacaba en el local era el esfuerzo de Cristian Canuhé por izquierda y de Juan Manuel Vázquez por el medio, que por momentos, lograba romper líneas.
La segunda parte fue prácticamente un monólogo. El Albo mejoró en lo futbolístico y el Tricolor se fue metiendo atrás con Piovi, Chávez y Espínola como sostén en el medio. Sin embargo, el Blanco siguió generando peligro y empezó a llegar. Primero lo tuvo Rivero de cabeza en el área chica y al minuto, en una posición similar, Dal Casón erró un frentazo increíble.
El equipo de Pepe no se daba por vencido y el técnico mandó a la cancha a Milano y Salas para cambiar la ecuación. El ex Huracán se mandó un jugadón por derecha, le cedió la pelota al Mudo que tardó una eternidad en patear y no pudo definir.
Faltando diez minutos, Vázquez encaró por el medio, disparó de media distancia y la bocha dio en el palo pero el rebote le quedó a Maxi Salas que definió al medio y el uno de Almagro la sacó en la línea. Cuando la historia se terminaba, en el último minuto de descuento, el arquero Losada mandó un pelotazo al área, la peinó Ibars y por el medio apareció Rivero como un rayo para poner la igualdad final.
