Parecía sencillo el trámite para los dirigidos por José Mourinho, porque llegando al final de la primera mitad habían sacado dos de ventaja gracias a los goles de Zlatan Ibrahimovic, de tiro libreo, y Jesse Lingard, pero justo antes del descanso llegó gracias a Manolo Gabbiadini y el delantero italiano volvió a marcar en un momento clave: a los 3 minutos del segundo tiempo el marcador estaba nuevamente igualado.
El complemento fue muy parejo y el Southampton tuvo varias situaciones como para dar el golpe, sin embargo Ibrahimovic volvió a mostrar toda su jerarquía y a los 42 minutos definió el partido con un cabezazo para que el equipo de Marcos Rojo (jugó todo el partido) y Sergio Romero (fue el arquero suplente), consiguiera su quinta Copa de la Liga, el torneo que juegan los 92 equipos de las primeras cuatro categorías del fútbol inglés.