"He pasado momentos muy críticos. Me pasó un tren por encima y tenía pocas chances de seguir viviendo. Me dijeron que fue un milagro cuando desperté y hoy estoy bien. Voy a cuidarme porque quiero vivir", relató el dirigente.
En tanto, sobre el presente y el futuro del fútbol argentino, manifestó: "Tenemos que ser razonables. No hay otra solución que no sea ponernos de acuerdo. El presidente que venga deberá visualizar que no defiende su camiseta".