De repente, el cielo se puso negro (literalmente) y se desató una tormenta con fuertes ráfagas de viento y lluvia que hizo volar carpas, cámaras de televisión y hasta tumbó autos de la Fórmula Metropolitana.
Rápidamente, las autoridades de la competencia suspendieron la actividad y los autos de la primera serie del TC Mouras tuvieron que regresar a los boxes si podían, porque las carpas, fierros, pedazos de plásticos y demás elementos finalizaron su vuelo en la calle de boxes.
"Estamos evaluando la situación y mañana a la mañana iremos evaluando la zona de boxes para saber si se puede arrancar la actividad. Hubo cuatro o cinco heridos pero ya fueron atendidos y están bien", le contó Roberto Saibene, comisario deportivo, a Campeones.
