El primer tiempo terminó a favor de los irlandeses por 25-8, con tries de Jordi Murphy, Christiaan Johan Stander y Conor Murray. El único try de los neozelandeses fue de George Moala.
En la segunda mitad, Nueva Zelanda achicó la distancia con tries de Thomas Tekanapu Rawakata, Ben Smith y Scott Barrett, pero Irlanda logró imponerse gracias a los de Simon Zebo, Conor Murray y Robbie Henshaw.
Finalmente, el marcador terminó 40-29 a favor de los irlandeses, que vencieron por primera vez en la historia a los All Blacks y cortaron su histórica racha de 18 triunfos consecutivos. La última derrota de los neozelandeses había sido ante Australia por 27-19, en agosto de 2015.