El Tricolor llegó al partido frente al Aurinegro golpeado por un comienzo de semestre que estuvo muy por debajo de las expectativas: además de haber quedado eliminado de la Copa Argentina, había empatado en sus tres presentaciones en el campeonato, lo que lo había alejado de los puestos de vanguardia.
Sin embargo, pudo hacerse fuerte en su casa y vencer al elenco de Tandil, que venía con una seguidilla positiva de tres partidos sin derrotas, para escalar algunas posiciones e ilusionarse con empezar a entrar en la discusión del lote superior de la tabla.
La apertura del marcador llegó antes del descanso, en una etapa inicial en la que el Tricolor había sido más incisivo que su rival y pudo ratificarlo con un remate inatajable de Nicolás Reniero, de volea desde casi 30 metros, que se le metió arriba a Joaquín Papaleo.
El primer golpe fue demasiado para la visita, que volvió a sufrir otra estocada cuando Matías Morales cruzó un remate entrando al área por la derecha para decretar el 2 a 0 previo a ir a los vestuarios.
En el complemento no le alcanzó la reacción al Gigante de las Sierras, mientras que Almagro se dedicó a administrar la ventaja para asegurarse un importante triunfo que le servirá como puntapié inicial para retomar los objetivos planteados al inicio del certamen. Antes del cierre, Martín Michel le dio cifras definitivas al resultado de penal, luego de una acción en la que se fue expulsado Marcelo Scatolaro.
El equipo de Felipe De La Riva deberá seguir en la búsqueda de su mejor versión y, para ello, en la próxima jornada se medirá con el recién ascendido Flandria, en el Carlos V.
