Apenas terminó la final ante Bélgica, el entrenador charló con TN sobre sus sensaciones. "Hace varios días que tengo una emoción que no puedo explicar-contó-. Jugamos a lo Argentina, con el corazón, con la cabeza, peleamos todas las pelotas. Es el premio al trabajo. Se lo dedico al tachero, al colectivero, al que se rompe el lomo todos los días".
"Es un premio para el hockey argentino, para el deporte argentino -continuó-, para todos los que nos acompañan y que hacen que no nos falte nada para prepararnos de la mejor manera. Para todos los que se pusieron la camiseta argentina y la amaron con el corazón. Hoy tocamos el cielo con el corazón. Me siento orgulloso de ser argentino, cuando un grupo está unido y tira para el mismo lado demostramos que hacemos las cosas bien".
"Hoy Argentina estuvo alentándonos -finalizó-, y ése apoyo nos empujó a ser campeones olímpicos. Es un premio al deporte argentino. No importa la medalla. No hay que negociar las convicciones de laburo, de buena madera, solidaridad, de compañerismo".
