Gimnasia capitalizó al máximo la única chance clara que tuvo durante todo el partido, y se aferró a la mínima diferencia hasta el final, frente a un rival que pudo haber encontrado el empate en el segundo tiempo pero le faltó más precisión en los metros finales.
La jugada de gol la inició Alejandro Noriega, que habilitó a Agustín Sufi, quien desbordó por derecha y envió un centro muy cerrado que superó al arquero Ríos y que aprovechó Abraham entrando de atropellada.
Gimnasia festejó un triunfo que mantiene vivas sus ilusiones, en tanto la visita sufrió su segunda derrota seguida.