Una rotura de meniscos en la rodilla derecha, obligó a Cavenaghi a concurrir al quirófano. La recuperación le iba a demandar un mínimo de cuatro meses de recuperación, y por tal motivo, la dirigencia del club de Chipre y el propio jugador llegaron al común acuerdo de finalizar el contrato (el cual vencía en junio del 2017). Los próximos pasos del goleador serán partir hacia Barcelona, España, para operarse y empezar con la recuperación para seguir con esa brillante carrera. Pero antes, decidió despedirse de la gente del Apoel.
En el entretiempo del encuentro entre Apoel y Apollon (terminó 1 a 1), Cavegol saltó al campo de juego por pedido de los hinchas y ahí empezó una despedida única. La dirigencia le entregó una remera firmada por todos lo integrantes del plantel y un distinción por su gran paso por el club. Luego observó a través de las pantallas gigantes de la cancha un video especial sobre las mejores conquistas del delantero. Poco a poco las lagrimas fueron apareciendo en su rostro, y el jugador se quebró de una vez cuando todo el estadio lo aplaudió. El Torito se metió al verde césped y devolvió gentilezas a todos los lados.
Sin lugar a dudas una emotiva despedida para un jugador que en tan poco tiempo, y a fuerza de muchos goles, se ganó el corazón de todos los hinchas del Apoel. Cavenaghi volvió a dejar su huella de la mejor manera, ahora apunta a recuperarse de la mejor forma para volver a las canchas lo más pronto posible. Nadie sabe cual será el próximo destino del Cavegol, pero lo que si sabe, es que en Chipre tuvo el mejor adiós.