"Fue un gran partido, el equipo casi jugó un partido perfecto. No sólo por los goles, sino por la voluntad de correr en conjunto. Eso se vio a la hora de generar situaciones a través del juego", expresó el técnico, quien también manifestó: "No era un partido fácil y sin embargo lo pudimos resolver en 45 minutos. Eso es bueno para todos nosotros y para que sigan creyendo en ellos. Después, como equipo, ojalá sea una manera de despertar para lo que queremos y buscamos".
"Nosotros no perdimos nunca la creencia, el mensaje fue siempre el mismo. A veces las cosas salen o no, pero veníamos de sufrir demasiado y hoy por suerte volvimos a ser, ya que tuvimos mucha contundencia. Eso nos hace que podamos seguir creyendo y recordando que no podemos perder de vista que es un club que exige jugar todos los partidos de la misma manera. Por suerte, el orgullo de los jugadores está y ellos saben que siempre se los exige y que no podemos empeñar lo logrado".
"Tenemos que correr y jugar en función de equipo. Cuando no tenemos eso podemos perder
contra cualquiera del torneo local, pero cuando aparece somos un equipo difícil de derrotar", destacó el Muñeco, quien aseguró: "Los jugadores lo entendieron y volvieron a mostrar presencia. Nos dimos cuenta todos que había que cambiar el chip de cómo se venía jugando".