El encuentro, correspondiente a la fecha 25 de la Liga Italiana, se disputará desde las 16.45 en el estadio de Juventus, el tetracampeón italiana que marcha segundo con 54 puntos gracias a una racha histórica de 14 victorias consecutivas.
Napoli, el puntero con 56, ha construido su sólida campaña sobre la base del poder goleador de Higuaín, que lidera la tabla de artilleros con 24 conquistas, un extraordinario promedio de un gol por partido.
Y el escolta del Pipa es Dybala, con 13, una diferencia amplia pero que esconde el verdadero valor de la joya cordobesa: no solo convierte, sino que hace jugar y asiste a sus compañeros.
Si Higuaín es un animal de área, un depredador que tiene el arco entre ceja y ceja, Dybala acompaña con goles su estilo de juego: es un armador, un enganche con definición. Zurdo, hábil, inteligente, debió convencer al técnico para que le dé la titularidad en su primera temporada con la Vecchia Signora, que pagó 36 millones de dólares por su pase a Palermo.
Los delanteros argentinos ya se cruzaron en un duelo Juve-Napoli: fue el 26 de septiembre pasado en el San Paolo de Nápoles, por la primera rueda del torneo, con victoria 2-1 del elenco del sur. Pipita marcó el segundo y asistió en el primero a Lorenzo Insigne con una pared. La Joya dio el pase para el tanto de descuento, anotado por Mario Lemina.
Aquel encuentro tuvo un morbo especial: Dybala había sido convocado a la selección argentina por Gerardo Martino, quien había decidido prescindir de Higuaín después de la Copa América. A fuerza de goles, el Pipa se ganó su regreso al elenbco albiceleste y comparte allí plantel con el cordobés.
